La gastronomía nacional de Turkmenistán proviene de las antiguas tradiciones culinarias túrquicas y es una de las muestras ricas de la cocina de Asia Central. Esta cocina se basa principalmente en productos naturales, frescos y locales, es sabrosa, nutritiva y refleja el estilo de vida del pueblo.
En la cocina tradicional turcomana, la carne (especialmente de cordero y res), arroz, trigo, verduras, especias y productos lácteos ocupan un lugar central. Los turcomanos son conocidos por su hospitalidad y los platos nacionales siempre adornan la mesa. Cuando familia y amigos se reúnen, la mesa está llena de comidas tradicionales, simbolizando unidad y solidaridad.
Uno de los platos más famosos es el “Ichlekli”, un tipo especial de pastel relleno con carne de cordero o res y envuelto en masa fina. Se hornea y es sabroso, aromático y con un sabor rico.
Otro plato popular es el “Plov”, elaborado con arroz, carne de cordero, zanahoria y cebolla. El plov es parte indispensable de días especiales, festivales e invitaciones en Turkmenistán. Su método de preparación y la selección de especias le dan un sabor especial.
La “Süpürge” es un tipo tradicional de torta, servida como postre. Además, el “Shashlyk” (kebab) y varios tipos de “Manti” (empanadillas de masa rellenas de carne) son muy apreciados.
Los productos lácteos también tienen gran importancia. Bebidas frías como el “Ayran”, así como yogur, crema y quesos se consumen frecuentemente en las comidas diarias.
El té es una parte esencial de la mesa turcomana. Los turcomanos prefieren el té negro, que se consume con gusto después de las comidas o durante el almuerzo, siendo símbolo de hospitalidad.
La gastronomía nacional turcomana se distingue por sus sabores sencillos pero ricos. Cada plato tiene su valor histórico y espiritual, reflejando el estilo de vida, las condiciones geográficas y las tradiciones del pueblo. Quienes prueban la comida turcomana se acercan un paso más a la rica cultura de este país.
