La antigua historia y la rica cultura del pueblo azerbaiyano también se reflejan en sus tradiciones y costumbres. Estas tradiciones, que se han formado a lo largo de milenios, son una parte inseparable del estilo de vida, la cosmovisión, las creencias religiosas y las relaciones sociales del pueblo. Tanto en las ciudades como en las aldeas, estas costumbres se transmiten de generación en generación y se conservan vivas hasta el día de hoy.
En la familia azerbaiyana, el respeto hacia los mayores ocupa un lugar especial. Mostrar reverencia hacia los padres, abuelos y ancianos es una de las reglas fundamentales de la educación familiar. La hospitalidad es otra característica destacada de los azerbaiyanos. El huésped se considera una bendición para el hogar y siempre es recibido con amabilidad. Especialmente en las zonas rurales, es común ofrecer comida y té incluso a un desconocido que llega a la casa.
Las ceremonias de compromiso y boda son una de las áreas más ricas de las tradiciones azerbaiyanas. Pedida de mano, compromiso, ceremonia de henna (xınayaxdı) y la boda misma son etapas esenciales en la formación de una familia. En la noche de henna, se aplica henna en las manos de la novia, se cantan canciones, se visten trajes tradicionales y la ceremonia adquiere un profundo contenido emocional.
También destacan las ceremonias relacionadas con el nacimiento y el cuidado del bebé. El nacimiento de un niño es recibido con alegría por la familia y los parientes, y se realiza el rito de “salida de los cuarenta días”. En el día 40, el bebé es bañado por primera vez, se recitan oraciones y se celebran varias ceremonias. Además, costumbres como “salida del primer diente”, “primeros pasos” y “asignación del nombre” tienen un lugar especial en la vida del pueblo.
Las ceremonias funerarias están estrechamente ligadas a los valores religiosos y espirituales del pueblo. En ellas, los familiares y vecinos se reúnen para brindar apoyo emocional a la familia del fallecido. Durante los días de luto se recitan oraciones por el alma del difunto, se ofrecen comidas conmemorativas (ehsan) y se muestra unidad comunitaria.
Las festividades populares y estacionales también son una parte integral de las tradiciones azerbaiyanas. El Novruz, una de las fiestas más queridas del pueblo, marca la llegada de la primavera. Las costumbres asociadas con esta celebración incluyen germinar trigo (seməni), saltar sobre hogueras, golpear huevos (batalla de huevos), recitar augurios y jugar juegos tradicionales. Este festival simboliza abundancia, unidad y alegría.
Los trajes y músicas tradicionales también forman parte de este legado cultural. Las danzas populares, los instrumentos musicales nacionales (como el tar, kamancha, zurna, balaban, etc.) y el arte de los ashugs (poetas-cantantes tradicionales) son elementos esenciales en bodas y celebraciones. Entre las danzas populares destacan el yalli, terekeme y uzundere.
Cada región de Azerbaiyán conserva tradiciones con características etnográficas únicas. Por ejemplo, en Sheki las ceremonias de henna están acompañadas por artículos decorativos tradicionales, mientras que en Guba las bodas se distinguen por sus danzas especiales.
Todas estas costumbres y tradiciones no solo preservan la identidad nacional del pueblo azerbaiyano, sino que también mantienen su relevancia en la vida cotidiana actual. Representan algunos de los valores socioculturales más importantes, garantizando el respeto por el pasado, la confianza en el futuro y la continuidad del patrimonio cultural.