Bahréin, además de ser un país musulmán, posee una sociedad tolerante y abierta a la diversidad cultural. En este país viven tanto musulmanes sunitas como chiitas, y la religión islámica desempeña un papel fundamental como guía en muchos aspectos de la vida diaria. Sin embargo, debido a que Bahréin tiene una estructura poblacional multinacional y multirreligiosa, en las normas de conducta religiosa y ética se observa una combinación tanto de valores islámicos como globales.
Para quienes viajan a Bahréin y los extranjeros que viven allí, es importante respetar las normas religiosas y sociales del país. La regla principal es el principio de mostrar respeto y consideración. Ya sea cerca de las mezquitas, en lugares públicos o en interacciones personales, controlar el tono de voz y el lenguaje corporal, y evitar ofender a los demás son normas éticas fundamentales.
Se recomienda un estilo de vestimenta modesto en lugares públicos. No se acepta la ropa demasiado reveladora para mujeres y hombres, especialmente en lugares religiosos y edificios oficiales, donde se prefiere el uso del velo y prendas largas. También se espera que los turistas y extranjeros respeten estas normas.
Durante el mes de Ramadán se requiere especial atención. En este mes de ayuno, no está bien visto ni es respetuoso comer, beber, fumar o llevar algo para masticar en lugares públicos durante el día. Se aconseja comportarse con mayor tranquilidad y cautela, y evitar el ruido.
Es importante seguir normas específicas al visitar las mezquitas. Está prohibido entrar con zapatos. Se exige a las mujeres que lleven velo y a los hombres que usen ropa que cubra hasta las rodillas. Asimismo, si no está permitido tomar fotos o vídeos en la mezquita, se debe respetar esta regla.
El saludo y el apretón de manos son elementos sociales importantes en la sociedad de Bahréin. Los hombres se saludan con la mano derecha y a veces saludan inclinando la cabeza sin contacto físico. Es importante esperar el consentimiento antes de tocar a una mujer. La forma más correcta es responder según el comportamiento del interlocutor.
El respeto a la familia y al espacio personal está profundamente arraigado en la cultura de Bahréin. Se recomienda avisar antes de visitar, no tomar fotos o vídeos sin permiso del anfitrión y evitar preguntas sobre los miembros de la familia. Esto refleja respeto mutuo tanto desde el punto de vista religioso como ético.
Aunque el consumo de alcohol está permitido en algunos lugares de Bahréin, solo está autorizado en locales con licencia (como hoteles internacionales). Está totalmente prohibido andar en público en estado de embriaguez o portar alcohol, lo que puede conllevar multas o responsabilidades legales.
Se debe tener cuidado al tomar fotos y vídeos, especialmente en instalaciones militares, edificios gubernamentales, lugares religiosos o espacios con presencia de mujeres. Pedir permiso antes de grabar es un paso correcto desde el punto de vista ético.
En las relaciones interculturales se recomienda ser cortés, respetar las distintas religiones y creencias, y ser prudente al hablar sobre temas políticos y religiosos. Las críticas, bromas o comentarios irónicos pueden herir y causar problemas sociales.
Criticar o expresar opiniones negativas sobre la familia real de Bahréin o los símbolos del Estado está prohibido tanto ética como legalmente, y tales acciones pueden conllevar sanciones.
En general, las normas de conducta religiosa y ética en Bahréin se basan en principios de respeto, sencillez y cortesía. Cumplir con estas normas facilita la comprensión mutua y la armonía cultural tanto para la población local como para los visitantes. Para los viajeros, respetar estas reglas no solo facilita la integración social sino que también permite conocer más profundamente los ricos valores culturales del país.